en días pasados envié a mis alumnos a realizar un trabajo de observación de conductas de compra en supermercados (sin fotos, sin entrevistas, sólo observación). algunos de ellos, todavía nóveles e ingenuos, llevaron un cuaderno en el que tomaron apuntes sin ninguna precaución y, para su mala fortuna, fueron descubiertos por los gorilas de seguridad, quienes les arrebataron los cuadernos, les destruyeron los apuntes y los obligaron de muy malas maneras a retirarse. otros alumnos fueron interrogados de manera proterva e intimidatoria.
más allá de las implicancias legales y de sana convivencia que los gorilas de seguridad transgredieron, sus actitudes dejan ver la mentalidad delirante de algunos de sus jefes: la acusación que le hicieron a los alumnos fue que estaban copiando precios.
para cualquier gerente de una cadena de supermercados la forma más barata, más eficiente, más precisa, más sigilosa y más confiable de investigar los precios es haciendo una compra en los locales de la competencia, ¿no les parece? ¿por qué exponer a que descubran a los investigadores de precios? ¿por qué confiar en apuntes apresurados si puedo tener la tira de precios de la sumadora?
la actitud de los gorilas de seguridad de supermaxi, mi comisariato y tía luce ridícula. sus jefes debieran pensar en otras cosas más importantes como, por ejemplo, ¿por qué siguen cobrándonos $40 por la tarjeta de descuento en lugar de otorgarla sin costo como en otros países? o en ¿cuándo vamos a tener un supermercado con horario extendido hasta las 23h00?
señores gerentes de autoservicios: menos gorilas, más servicios.
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Por favor, no olvide mencionar a aquellas damicelas que pusieron en riesgo sus vidas por acudir a la aventura del centro de la ciudad, a nosotras que en cada pare o luz roja bajabamos el vidrio de la ventana a preguntarle a quien sea por direcciones y en nuestras mentes inocentes un PadreNuestro sonaba rapidamente suplicando que fueran verdad, a ese cuarto de tanque que nos tomo llegar hasta las calles indicadas por nuestros padres, a aquellas a las que el hecho de acosar tomates provoco miradas intensas por parte de los consumidores, nosotras que aprendimos que nos alejabamos de nuestro objetivo conforme nos acercabamos al cementerio (un par de veces) y sobretodo a las que descubrieron lo maginifico de compar maquillaje en el UniCentro!
ResponderBorrargracias profe por contribuir en algo al descubrimiento de la regeneracion urbana de esta hermosa ciudad, le aseguro que cada adoquin en huancavilca tiene nombre propio a causa de las maravillosas perdidas, que Aneta no logró prevenir con sus practicas.
Soy uno de los alumnos de Ivan Sierra que hicimos la observación sobre las conductas de compra de los clientes de los supermercados, en mi caso, gracias a Dios, no me botaron del estableciemiento donde me encontraba, pero otros compañeros si se vieron en esa situación.
ResponderBorrarYo estoy en completamente de acuerdo con lo expuesto en este articulo. No veo ninguna razán lógica para que los guardias de seguridad, comandados por sus jefes, hayan tenido esa actitud con nosotros. Esto solamente demuestra el nivel de incomeptencia de esos que se hace llamar "gerentes" para manejar este tipo de situaciones y el grado de ignorancia, al punto de hacer acusaciones tales como que estaban "copiando precios". Definitivamente un absurdo...
jajaj buenisimo tu comentario andrea!!!!! eso exploren la ciuadad y obvio el unicentro rulz q buenas gangas de maquillajes!!!
ResponderBorrarjajaj buenisimo tu comentario andrea!!!!! eso exploren la ciuadad y obvio el unicentro rulz q buenas gangas de maquillajes!!!
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