lunes, 30 de noviembre de 2009

EL TELÉGRAFO: 320 DÓLARES.

comparto con tod@s mi columna del pasado viernes 27 de noviembre en diario el telégrafo.






Iván Sierra, Consultor empresarial


Película repetida: los trabajadores pretenden un incremento salarial que los empresarios no quieren aceptar. No muy al medio del cuadrilátero se sitúa el Gobierno nacional, comprometido ideológicamente con los primeros, pero mirando de reojo el índice de desempleo que está en 9,1% (septiembre de 2009 www.inec.gov.ec), el más alto en tiempos de la Revolución Ciudadana, pero aún por debajo del 9,5% previsto para Latinoamérica por el BID.

Aunque llevar el salario básico unificado a 320 dólares como lo propone el oficialismo me parece muy severo para las economías empresariales ya golpeadas en 2009 por causas exógenas al país, deploro que el empresariado vuelva a sacar del clóset al fantasma de todos los años: el desempleo. Yo no conozco una sola empresa que, necesitando cien empleados, tenga contratados (y menos con los justos rigores de estos tiempos) a ciento cincuenta. Todas las empresas pujan por tener sólo a los indispensables para no abundar en gastos. Por tanto, ¿a quién van a despedir?

Tal vez vengan a sus mentes varios casos de amigos que fueron despedidos reciente o antiguamente, pero: ¿habrá sido porque subieron los sueldos? No creo. Y las cifras me respaldan: desde 2004 hasta la fecha los índices de desempleo han venido bajando y los sueldos han venido subiendo. En 2004 (promedio anual) tuvimos un desempleo de 9,2%, al año siguiente cayó a 8,7% y así hasta llegar a 2008 en que lo tuvimos en 6,9%. En 2009, por primera vez en un lustro, subirá hasta aproximadamente 8,7% promedio anual (falta la medición de diciembre). Lo interesante es que este año, justo cuando crece el desempleo, es cuando tuvimos uno de los incrementos de sueldos más bajos del quinquenio: apenas el 9%, frente a años anteriores en que llegamos a ver mejoras salariales de hasta 18%. El desempleo no se mueve sólo en función de los sueldos básicos sino de al menos otras doce o quince variables que van desde la economía mundial hasta la capacidad de compra de los más pobres, pasando por la inversión pública y por la capacidad del sector empresarial para planear el futuro, estimar sus crecimientos y monitorear los entornos.
Lo que sí se afectará con un alza muy brusca (47%) de salarios es la rentabilidad de las empresas. Y es a partir de la rentabilidad que se producen las reinversiones, los crecimientos corporativos y las nuevas plazas de trabajo. Por eso creo que, contrariamente al estilo del Gobierno, lo mejor para evitar que el crecimiento de la empresa privada se desacelere será apuntar a un incremento gradual de los sueldos, digamos en al menos dos momentos.
Finalmente, sobre la compensación vía supresión del pago de utilidades tengo otra óptica: hay un sector del empresariado que denosta del 15% de participación a empleados. Dentro de ellos hay algunos mañosos que no lo pagan. Allí tiene tarea pendiente el Ministro de Relaciones Laborales. Si alguien lo conoce, dígale que me llame para darle los nombres de unos cuantos que yo conozco.
Se me queda en el tintero el argumento de la competitividad, así que lo dejaré boteando: ¿competitividad a costa de la pobreza?

martes, 17 de noviembre de 2009

UN BAÑO DE HUMILDAD Y 25 CENTAVOS DE AUTOCRÍTICA.

hace unos días el conea (consejo nacional de evaluación y acreditación de la educación superior del ecuador) presentó ante la asamblea nacional el documento "evaluación de desempeño institucional de las universidades y escuelas politécnicas del ecuador", de acuerdo a expresa petición de la asamblea nacional constituyente según mandato 14. ¡y ardió troya!

el informe contempla 4 áreas de evaluación, que se titulan: academia (docentes), estudiantes y entornos, investigación y gestión. así mismo, el informe considera a las instituciones en 3 grupos: universidades y escuelas politécnicas, sólo instituciones de posgrado y sólo institutos técnicos y tecnológicos. son, en total, 388 páginas que detallan la metodología y los resultados expresados en gráficos y en tablas.

hacia el final, el informe de conea incluye un ranking compilatorio que establece 5 niveles de universidades y escuelas politécnicas signados con las letras a, b, c, d y e. para estas últimas (e) el informe sugiere su eliminación preservando los derechos de los estudiantes ya matriculados y en curso. para las universidades del nivel siguiente (d) el informe recomienda que se les otorgue 6 meses de plazo para presentar un plan de trabajo para los próximos 4 años con miras a mejorar las condiciones de su operación.

igual que suele suceder en los torneos de belleza, más de uno de los mal evaluados (d y e) han acusado al conea y/o a su informe de arbitrario, de politizado y de poco técnico. en ciertos corrillos incluso se menciona la posibilidad de enjuiciar a la institución evaluadora.

al informe le critican que ha sido preparado de forma apresurada, que no ha considerado ciertas fortalezas de ciertas facultades de ciertas universidades, que su modelo es apropiado solamente a universidades que imparten carreras en ciencias duras e ingenierías, que no ha considerado la satisfacción de sus estudiantes, que tampoco incluyó un rubro para medir el índice de exalumnos empleados ni los premios y reconocimientos nacionales e internacionales logrados por algunas entidades de educación superior. hasta el momento no he escuchado ni leído una sola opinión favorable de los y las rectoras de las universidades mal evaluadas. es decir, el informe no tiene nada rescatable. ¿es esto posible?

no se ha dicho nada, por ejemplo, respecto a que el modelo utilizado para la evaluación prioriza la razón de ser primordial de la universidad: aportar conocimientos a la sociedad. en lugar de ser solamente proveedora de profesionales para el mercado.

no he leído nada, por ejemplo, respecto a que el informe utiliza estándares internacionales para establecer dimensiones de una biblioteca, computadoras disponibles por alumno, profesores a tiempo completo, etc.

no he logrado detectar que se haya escrito nada, por ejemplo, respecto a que el conea apunta hacia garantizar, en nombre del estado y para los y las ciudadanas, un estándar mínimo de institución universitaria para que nadie sea engañado por mercaderes de la educación que ofrecen mucho, cobran más y cumplen poco.

nada he visto, por ejemplo, respecto a lo valioso de que el conea valore la cantidad de profesores a tiempo completo que son los que logran darle identidad a una institución educativa, su justa remuneración y las condiciones de progreso y de carrera. ¿cuántas veces nos hemos quejado que los profesores son mal pagados? ¿cuántas veces hemos conocido a excelentes profesores que dejan la cátedra porque no les representa ingresos suficientes para progresar económicamente?

el informe de conea, algo atropellado, incompleto, imperfecto, etc., es mejor que andar al garete en un tema tan delicado como la educación superior en un país que adolece de todo y que está en medio de una revolución civil y en paz que debe ser vista más allá de quien la lidera, también con errores y excesos. correa durará 4 u 8 años más, la educación que reciben los jóvenes actualmente será la que conduzca los destinos del país los próximos 40 ó 50 años.

el informe de conea puede pecar de no destacar todas las fortalezas de todas las universidades, pero acierta en señalar casi todas las debilidades. es, entonces, una muy útil herramienta para trabajar sobre ellas. por ello me irrita no haber sabido de ninguna declaración pública de ninguna de las universidades rankeadas "d" (las "e" entiendo que defiendan su supervivencia, aunque no lo comparta) que diga, por ejemplo, que aun discrepando con ciertas partes del informe, se vaya a plantear una autocrítica profunda, seria e inclusiva, para hacer un ejercicio de mutatis mutandi. y evolucionar.

qué hermoso (y didáctico) ejemplo sería ver a un rector o rectora aceptar que hay imperfecciones que se pueden y deben mejorar, defender con hidalguía los aciertos de su gestión y emprender las mejoras de la mano con profesor@s y estudiantes. ¡qué enseñanza de humildad y de autocrítica tan profunda recibirían los y las discentes! mayor aún si el proceso empezara con mesas de lectura del informe: para que todos y todas conozcan porqué fueron mal evaluados y porqué y cómo van a lograr mejores posiciones. sobre esto último, aporto lo que puedo: el informe de conea lo pueden ver en

http://www.asambleanacional.gov.ec/200911101459/noticias/boletines/conea-presenta-cinco-recomendaciones-para-el-fortalecimiento-del-sistema-de-educacion-superior.html hay que leerlo para saber de qué va. no hay discusión ni crítica posible sin lectura previa, por larga que ésta sea.

un bañito de humildad y 25 centavos de autocrítica nos harían, como comunidad universitaria, muy bien a todos y a todas.

sábado, 14 de noviembre de 2009

EL TELÉGRAFO: EMPRESAS INCLUSIVAS.

comparto con ustedes mi columna en diario el telégrafo, del viernes 13 de noviembre acerca de negocios y empresas inclusivas como una alternativa solidaria, eficiente y rentable.







Iván Sierra, Consultor empresarial


En la última década el empresariado ecuatoriano ha estado expuesto a la debacle bancaria ecuatoriana, al 11 de septiembre (sea lo que fuera que haya ocurrido), al boom migratorio, a los triunfos electorales de la izquierda en Latinoamérica, a la vuelta de un demócrata (¿de avanzada?) al Gobierno de Estados Unidos, a la revolución ciudadana con todas sus aristas, a la mayor crisis financiera del norte en los últimos 80 años y a la inminencia de un desastre ecológico que amenaza con darle fin al mal pagado hospedaje humano en el planeta. Si luego de todo ello algún empresario no se ha percatado de que el mundo cambió no será por falta de indicios sino por apego a caducos y mañosos conceptos administrativos.

La mayor parte de las y los empresarios ha sido formada en el ya lejano siglo XX en escuelas de negocios que priorizaban las exclusividades (los fabricantes debían exigir contratos de exclusividad a sus proveedores y a sus distribuidores) y las barreras de entradas levantadas a cualquier costo. Eran (son) prácticas exclusivistas y pro monopólicas de suma cero: si el fabricante ganaba, el proveedor perdía. La ganancia de uno se debía construir sobre la pérdida del otro.

Por tanto, el poderoso cada vez tenía más poder y los demás menos oportunidades. Para disimular el atropello muchos han echado mano de las bienintencionadas prácticas de Responsabilidad Social Corporativa y las convirtieron en Alka Seltzer para la conciencia. Otros son más chatos: donan dinero para causas benéficas y ¡voilà: resarcido el daño!


Un camino mucho más “empresarial” y a la par más solidario es el concepto de Negocios Inclusivos: sin sacrificar la rentabilidad empresarial incorporar al desarrollo a proveedores, distribuidores y hasta consumidores. Una empresa inclusiva, por ejemplo, desarrolla a sus proveedores menos aventajados para que sean más productivos y más responsables con el medio ambiente, como lo han hecho con singular éxito en nuestro medio Industrias Lácteas Toni desarrollando a pequeños productores de leche, Supermaxi con agricultores de la Sierra y Colineal con artesanos de San Antonio de Ibarra. En estos y otros casos ha sido la SNV (Netherland Development Organisation, http://www.snvworld.org/) la que articuló los conceptos para aliviar la carga de trabajo a la empresa y para asegurar el cumplimiento de los principios de inclusión. ¿El resultado? Mejores proveedores, mejor materia prima, mejores productos y, en el peor de los casos, iguales costos.


Las empresas inclusivas -a diferencia de las exclusivistas- no imponen condiciones, las mejoran; no regalan dinero, ayudan a producirlo; tampoco postergan su rentabilidad, sino que fomentan la de todos los y las protagonistas de la cadena productiva y comercial. Al final del día, con inversiones mínimas, se logran extraordinarios resultados financieros y sociales. Sobre los primeros siempre han sabido cómo alcanzarlos, sólo que en condiciones inclusivas hay una diferencia: no es régimen de suma cero, por tanto, la ganancia de uno se construye a partir de la ganancia de todos.


Nuevos tiempos, nuevas artes.

viernes, 13 de noviembre de 2009

ARTE EN LA ARENA.

kseniya simonova es una talentosa y apasionada ucraniana reciente ganadora del concurso "tienes talento" con una obra... ¿cómo describirla?... mejor mírenla, es alucinante. sobre un cajón de arena va dibujando una historia referente a la invasión nazi a su país. todo lo que usa es arena y sus dedos. y una banda sonora que acompaña los dibujos. todo lo que pueda decirse, le queda corto.

mírenla en http://pelapapas.com.mx/htmls/animacion-arena-2.html, son 8 minutos indescriptibles, no hay desperdicio.

(gracias, nicole-marie, por hacerme llegar el link.)

viernes, 6 de noviembre de 2009

EL TELÉGRAFO: INCOMODIDAD.

comparto con ustedes mi columna del 30 de octubre de 2009 en diario el telégrafo.



Iván Sierra, Consultor empresarial

Fabián es un empresario próspero, honrado y justo: nunca tercerizó, declara con probidad impuestos e importaciones, respeta acrisoladamente a sus empleados e invierte un pequeño rubro en responsabilidad social. Sin embargo, está incómodo. Dice que desde el buró de Carlos Carrasco –y también desde la Asamblea Nacional y Carondelet- se persigue a la empresa privada, la limitan. Le incomoda que el SRI y la CAE sospechen de él. Siente que todo ello retrasa el crecimiento de su empresa, menoscaba su rentabilidad, la aletarga.

El caso de Fabián es real, existe, pero también existen otr@s –usted que me lee conoce al menos un caso- que han hecho sus fortunas evadiendo impuestos, compitiendo deslealmente, sobornando y atropellando derechos de los trabajadores y de la seguridad social (acaso uno de los conceptos más nobles de la sociedad contemporánea). Para ellos está hecho el rigor que a Fabián tanto incomoda.

Hablemos, por ejemplo, de impuestos. La recaudación total de impuestos de 2009 será 40% mayor que la de 2006 (http://www.ecuadorencifras.com/), esto es casi 2.000 millones de dólares de incremento. ¿Hubo acaso un boom económico que nadie ha detectado? ¿Se duplicó el impuesto a la renta o el IVA? No. Sólo se está empezando a cobrar mejor gracias a las exigencias que tanto incomodan a Fabián. Como referencia, con 2.000 millones de dólares alcanza para mil Unidades Educativas del Milenio o para dar créditos para vivienda popular a más de 150 mil familias. Y gran parte de ese dinero (recordemos la cifra: 2.000 millones de dólares) antes se quedaba en manos privadas acostumbradas a enriquecerse delinquiendo. ¿Cómo no se van a sentir “incómodos” ahora?

Los nuevos tiempos exigen adaptaciones prontas e inteligentes que l@s empresari@s de bien están logrando a pesar de las incomodidades. Pero el empresariado deshonesto tendrá que desaprender las mañas y reaprender el oficio, tendrá que entender que conceptos como respeto al medio ambiente, responsabilidad social, cultura tributaria y seguridad social deben reemplazar a los añorados amarres, libertinajes y evasiones.

Por su parte, los y las jóvenes que saturan las aulas universitarias tienen un desafío más noble y más exigente: educarse para hacer empresa responsablemente, educarse para que no les haga falta –en su noble y legal afán por multiplicar su patrimonio- pasarse sobre los derechos y las oportunidades de l@s demás. Y educarse también para, a través de la empresa privada, contribuir no sólo a la creación de la riqueza, sino también a su mejor distribución. Todo ello es posible, pero hay que aprender a hacerlo.

Ya recorrimos el camino del sálvese-quien-pueda y el resultado fue catastrófico: una sociedad brutalmente injusta que ocupa el puesto 96 entre 134 naciones en el ranking según el índice Gini (www.cia.gov/library/ publications/the-world-factbook/rankorder/2172rank.html ), que mide la justicia en la distribución de los ingresos.

La incomodidad de Fabián –el empresario ejemplar- es comprensible, pero también es necesaria.