jueves, 3 de abril de 2008

EN HONDURAS TAMBIÉN APLAUDEN.

guayaquil, entre sus muchos encantos, tiene particularidades que la hacen graciosa, inolvidable, kitsch, ciudad y aldea. así tenemos, por ejemplo, que es de las pocas ciudades de fundación española que no tiene plaza central, está bañada por un río y un estero, sus inviernos son calurosos y sus veranos frescos, llamamos norte a todo lo que no sea sur sin pensar que también hay este y oeste, etc. no trata, este apunte, de detallar todas las particularidades de guayaquil, sino comentar acerca de una en particular: los aplausos cuando un avión aterriza.
recuerdo que cuando chico, una ocasión que regresábamos de vacaciones con la familia, al aterrizar vi y oí que todos en el avión aplaudieron... ¿al piloto? cuando aterrizamos en la pista del otrora aeropuerto simón bolívar. siendo un niño todavía, creí que era de etiqueta hacerlo y también aplaudí.
pasaron los años y he visto que la práctica, aunque ha disminuido bastante, todavía se produce, especialmente en los vuelos que llegan desde miami o new york. claro, ahora sé que no es ninguna norma de etiqueta y ya no aplaudo, pero todavía no sé a qué o a quién aplauden los pasajeros.
durante todo este tiempo -desde mi primer aplauso aéreo a mis 8 años hasta hoy que la cédula me grita que tengo 38- he tenido la suerte de aterrizar en lima, bogotá, santiago, puerto montt, buenos aires, bariloche, mar del plata, río, sao paulo, montevideo, panamá, san josé, managua, san salvador, guatemala, miami, monterrey, kingston, puerto españa, puerto príncipe, madrid y barcelona. y nunca más oí un solo aplauso en un avión. hasta la semana pasada.
el vuelo ciudad de panamá-tegucipalpa estaba por arribar al aeropuerto internacional de toncontín, en la capital de honduras. el piloto debió realizar una maniobra aérea alrededor de la ciudad, lo que hizo un poco movidos los últimos minutos del vuelo. finalmente, luego de la maniobra en mención, el avión de copa tocó tierra y, para mi sorpresa y nostalgia, los más de 80 pasajeros rompieron en un aplauso sonoro y sostenido que me transportó en el tiempo y me dejó otra vez con la pregunta flotante: ¿a quién aplauden?
para quienes creían que sólo en guayaquil aplaudimos, comparto mi experiencia. en honduras también aplauden.
(la foto corresponde al museo nacional de honduras, en tegucigalpa.)

3 comentarios:

  1. te aplaudían a ti príncipe! jejeje

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  2. Me había olvidado de eso... también me pregunto, ¿y los aplausos cuando se acaba la película en el cine?

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  3. ciertamente creo que hay cosas en la vida que no requieren especificamente de una respuesta logica, mas si experimental, mismas que a veces nos privamos cuando dejamos entrar la lógica asesina y dejamos morir la inocencia experimental de niños.
    Yo tampoco he entendido a quien aplauden cuando aterriza un avión pero me gozo la experiencia de hacerlo.

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