viernes, 22 de enero de 2010

EL TELÉGRAFO: MAQUILA PERUANA.

es un gusto compartir mi artículo de hoy viernes 22 de enero en diario el telégrafo. es acerca de las aparentes bondades de los modelos económicos que fomentan la inversión extranjera a partir de excesivas flexibilidades laborales. sus resultados no son mejores que los que se logran con modelos que protegen al trabajador. con cifras.


Tomada de la edición impresa del 22 de enero del 2010

Maquila peruana
Iván Sierra, Consultor empresarial
En los previos del partido entre Barcelona de Quito y Millonarios de Bogotá mi amigo Omar, que lucía una camiseta de un equipo italiano, nos hizo caer en cuenta de que la prenda parecía original, la tela era de excelente calidad y las insignias tenían el relieve aparentemente genuino. Pero no lo era. Había sido maquilada en Perú y él la había adquirido –sin factura y en su lugar de trabajo- en veinte dólares. Una vez hecha la confesión, Omar se sacó la camiseta y la exhibió como un trofeo, como una muestra de las condiciones laborales y tributarias que Perú ofrece a empresarios extranjeros y que, a su juicio, son el modelo a seguir para evitar el desempleo y salir de la pobreza.
Ese modelo, de abrirle las puertas de forma ingenua y generosa a la inversión foránea, ya lo probó Latinoamérica durante los últimos 20 años. No funcionó. Muchos empresarios abusaron, muchísimos trabajadores fueron atropellados y, al final del ejercicio, no logramos éxito alguno frente al desempleo ni mejoras ostensibles en la distribución de la riqueza. Lo que más logramos fue expandir el tamaño de nuestras economías. En sencillo: hicimos más ricos a los que ya eran ricos. Y ese no es el camino para salir de la crisis estructural ni de la coyuntural.
La Organización Internacional del Trabajo (oit.org) en su Panorama Laboral 2009 (www.bit.ly/8nLmLY) dice respecto al desempleo “…los actores del mundo del trabajo son conscientes de que no se puede salir de la crisis con las mismas políticas que produjeron la crisis. En múltiples foros de la OIT, los representantes de las fuerzas de producción, de organizaciones de empleadores y de trabajadores, han reiterado el imperativo de poner al empleo y trabajo decente en el centro de las políticas económicas…”.
Según la OIT, el desempleo en Perú, donde se puede tercerizar, contratar precariamente por horas, no distribuir utilidades y pagar un sueldo básico equivalente a US$ 191, cerró al 8,5%. En Ecuador, al 8,6% (según INEC al 7,9% www.bit.ly/8vGF6H). Por su parte, el índice Gini (inec.gov.ec e inei.gov.pe), que mide la justicia en la distribución de los ingresos, es 0,49 en Ecuador y 0,50 en Perú, pero atención: en Gini, mientras más bajo indica menor injusticia. Si comparamos estas cifras con la ventaja que nos llevan nuestros vecinos en el ritmo de crecimiento del PIB, entonces cae una conclusión ratio decidendi: la riqueza crece más rápido en Perú, pero se distribuye de manera menos justa. Es más fácil y más próspero ser empresario en Perú, pero se sale más pronto de la pobreza con un modelo que priorice la creación de oportunidades para quienes menos oportunidades tienen. Dos numeritos más, a manera de aderezo: Venezuela cerró 2009 con desempleo de 8,0% (y Gini de 0,41) y Colombia con 12,3%. Sin comentarios.
Luego de este somero análisis, el modelo de maquilas y precarización laboral se me desnuda ineficaz, injusto y corrupto. Sin duda. Y a propósito de corrupción, no dije de qué equipo era la camiseta maquilada: de la Juventus de Torino, el equipo sancionado por tramposo en 2006. Sincronicidad, diría Jung.

jueves, 14 de enero de 2010

HAITÍ DUELE.

las bondades de mi trabajo me llevaron a haití hace poco más de tres años. regresé dolido. ver las escenas de miseria tan lacerantes como numerosas no impresiona, duele.
el terremoto de hace pocos días ha sumergido al país (de 10 millones de habitantes y con un territorio equivalente a la décima parte de ecuador) en un infierno: las cifras de muertos oscilan entre 50 mil y 100 mil. otros tantos estarán agonizantes. y otros muchos han quedado en la calle, en medio de un territorio sin agua potable, sin hospitales, sin seguridad, sin gobierno. han quedado privados de lo poco que atesoraban: su madre, sus hijos, su pequeña casita.
vivir en haití era ya un infierno: a las hectáreas sembradas de miseria se le oponían unas pocas cuadras con mansiones de altos muros. los haitianos vivían cada día un terremoto. ¿qué designio les envió uno más? si dios existiera y no hubiera podido detener el terremoto sería un inepto. si no hubiera querido sería un perverso. en cualquier caso sería bueno cambiar de dios.
mientras eso sucede, podemos cambiar el destino de unos pocos o muchos dólares y enviarlos a haití a través de la página de la unicef que está recogiendo donaciones para tal efecto (con tarjeta de crédito, por supuesto). dinero es lo más eficiente. entregar ropa y alimentos en embajadas o iglesias es cargarlos de un problema logístico a veces insoluble. para quienes se animen, les dejo el link:
http://www.supportunicef.org/site/pp.asp?c=9fLEJSOALpE&b=1023561
finalmente, comparto con ustedes el torpe relato de mis últimas horas en haití, el año 2006. a la distancia, un gran abrazo a marco, mi hermano haitiano, y al niño del texto que a continuación adjunto.
Desde Puerto Príncipe.

Era mi cuarto día en la isla y estaba tan asombrado de la pobreza y del desorden, como de la tranquilidad de sus habitantes, tranquilidad que rayaba en laissez-faire frente a la escasez de casi todo, al desgobierno, al enriquecimiento de pocos.

Faltaban todavía más de cinco horas para mi vuelo de regreso a casa y tenía el amargo sabor intelectual de no haber descubierto la causa primera de los índices económicos y sociales tan deplorables de esta nación, que la convierten en una de las más pobres del mundo. Para explicar sus niveles de pobreza, basta decir que la expectativa de vida es de 57 años. Cualquiera que viva más de esa edad está por encima del promedio, se convierte en caso bienaventurado o extraño.

Por algún deplorable descuido no había abierto siquiera el mapa que compré en el propio aeropuerto a mi arribo, así que mientras tomaba algo en la tienda de una estación de combustibles, decidí verlo. A mi lado estaba Marco, mi guía en la isla, y también mi guardaespaldas, chofer e informante. Le hice unas preguntas mirando el mapa de la isla y él me señaló las zonas agrícolas, las turísticas, las industriales, las populosas. Y mientras lo hacía yo intentaba unir todas esas zonas con las líneas de las carreteras principales, pero las líneas naranja de las carreteras principales eran pocas y cortas. Entonces lo intenté con las líneas azules de las vías secundarias, pero eran también igual de escasas. En una isla apenas mayor que la provincia del Guayas, ir de un extremo al otro por vía terrestre puede tomar hasta doce o catorce horas. Y más de la mitad del país no tiene vías carrozables de acceso.

En la radio de la triste tienda sonaba una tristísima tonada instrumental. Afuera los gritos, el calor y el desorden vehicular pasaban ante mí como una película antigua y lastimera. Marco esperaba la próxima pregunta sobre su país, su querido y hermoso país devastado por malos gobernantes a los que el pueblo ya ni siquiera aborrece. Viendo el mapa entendía lentamente uno de los porqués de la pobreza de la isla: nadie puede vivir en lugares casi inasequibles. Y casi toda la isla lo es. Entonces lo que queda, no alcanza. Y con los gobiernos que han tenido, no alcanzarían ni las riquezas de Arabia.

Furtivo, un niño de aspecto mendicante entró en la tienda y se acercó hasta mi mesa. Era un lindo nene de raza negra, vestido solo con un pantaloncillo y zapatos de tela. Me dijo algo en creole y extendió el brazo. Tomé unos cuantos gourdes (la moneda local) que tenía sobre la mesa y que supuse que el pequeño los había visto. Los gourdes estaban sobre el mapa escaso de carreteras y cerca de las manos callosas de Marco y de mi Coca Cola ya tibia. De fondo, la tristísimo tonada se volvía grave y cacófona. Vi los ojos del niño y me provocó abrazarlo, pero no estaba seguro que él lo deseara también. Afuera su madre lo esperaba torva. Iba a darle los gourdes cuando él me insistió algo en creole. Entonces vi su mano y no estaba abierta, sino cerrada en puño: el niño no quería mi compasión, sino mi alegría. Tal vez porque a mí me hacían más falta los gourdes que a él para ser feliz. Cerré mi mano en puño y chocamos los nudillos; es un saludo caribeño, es un saludo de amigos. El niño sonrió y se fue corriendo. Me dejó su sonrisa clavada en medio de mi descubrimiento, me dejó estas líneas, me dejó un poco más humano.

-Finish the work, Marco. Go to the airport, please –le dije.

Y en el carro lloré. Lloré Haití, lloré la pobreza de alma. Marco no entendía. Y ahora que redacto estas frases desde el aeropuerto de Puerto Príncipe, creo que yo tampoco.


f) Vendedor de sueños
Puerto Príncipe, 17 de septiembre de 2006

miércoles, 13 de enero de 2010

BARCELONA A QUITO.

el tema, sin atajos, tiene tres puntos de vista: económico, fisiológico y psicológico. hay otras cositas, pero esas me lo guardo para el final.
sobre lo económico: maruri ha dicho que el impacto que de irse 6 meses a quito es pequeño en el marco de un presupuesto anual de aproximadamente 6 millones de dólares. voy a ser ingenuo y voy a creerle. voy a creerle que movilizar y ubicar a 25 ó 30 familias (no son sólo jugadores sino parte del cuerpo técnico, médico, ayudantes, etc.) durante 6 meses no es un valor muy significativo. voy a creerle que alquilar un lugar de entrenamiento no afectará mayormente al presupuesto. lo que no puedo creerle (por muy incauto y optimista que quiera ser) es que vaya a tener un ahorro en movilización del equipo.
veamos:
si hiciera sede en guayaquil debería hacer 7 vuelos para enfrentar a: el nacional, liga, deportivo quito, independiente, católica, espoli y macará (estos dos últimos con viaje en avión a quito y movilizaciones terrestres a ibarra y ambato respectivamente).
haciendo sede en quito
debe hacer 14 vuelos para enfrentar a: deportivo cuenca, manta y emelec en condición de visitante, más los 11 partidos en condición de local.
economista maruri: 14 es más que 7. aquí y en quito. dudo mucho que ahorremos en transporte.
conclusión sobre lo económico: si maruri dice que no será un impacto mayor, lo lógico sería esperar que el flujo de caja esté impecable y que no haya atrasos en sueldos, premios, divisiones inferiores, pagos a proveedores, etc., ¿verdad? porque si hay atrasos dará para pensar que le falta dinero porque se lo ha gastado en el experimento de quito.
vamos a lo fisiológico: aquí es indiscutible que se va a lograr una mejora en el rendimiento físico. sin duda. pero ojo: estar adaptados a la altura no nos dará ventaja, sólo les restará una de ellas a los equipos de la sierra. ellos seguirán adaptados a su cancha y a su clima mejor que barcelona. de los 9 partidos que tendremos que jugar en la altura, ¿conseguiremos 9 puntos? ¿tal vez 12? 12 puntos equivaldrían a 3 triunfos, 3 empates y 3 derrotas. sería una gran campaña, pero faltarían los partidos en el llano.
los partidos en el llano son más que los partidos en la sierra. son 13 contra 9. si barcelona logra rendir bien en guayaquil y en manta, ¡mesa! pero ni la mejor liga (con equipos muy superiores a sus rivales de la costa) ha logrado consolidar grandes partidos jugando en guayaquil, manta y portoviejo. no me extrañaría que resignemos puntos en la costa. y tal vez sean demasiados.
conclusión sobre lo fisiológico: todo tiene su precio. el precio de estar mejor preparados para jugar 9 partidos en la sierra, será estar menos preparados para enfrentar 13 partidos en la costa. el tiempo dirá si pagamos un precio muy alto o no.
sobre lo psicológico es donde tengo mayores reparos. movilizar a esposas, hijos, suegros, tías, mascotas, etc., supone una complejidad enorme. lo ideal sería que estas familias estén asistidas en todo el proceso de inserción en la nueva sociedad. y que sus gastos estén cubiertos por el club. todo ello para mitigar los efectos sobre la psiquis del jugador. dudo muchísimo que se esté haciendo todo lo necesario. pero aún falta: al cabo de los 6 meses, ¿qué? ¿volverán a guayaquil? ¡un caos!
como período de prueba, 6 meses me parece un escándalo. bien pudieron haber sido 45 días (sin las familias) contados desde el 4 de enero para que se alcancen a jugar 4 ó 5 partidos en la sierra entre amistosos y oficiales y con eso evaluar y tomar una decisión definitiva: se moviliza a las familias de forma permanente o se quedan todos en guayaquil.
conclusión sobre lo psicológico: se está corriendo un riesgo enorme. 6 meses para prueba es demasiado. sospecho que hay intereses que escapan a lo futbolístico que han hecho posible esta decisión histórica de la que no se tiene registro en méxico, colombia, perú y chile, países latinoamericanos con ciudades de altura similares a las de ecuador. por algo será.
me reservo para el final unas ideas sueltas:
a. emelec fue campeón viviendo en la altura en 1994: sí, pero el partido clave, el que debía ganar para salir campeón, apenas lo empató contra aucas en quito. barcelona tuvo que empatarle a el nacional en guayaquil para darle el campeonato.
b. barcelona ha perdido campeonatos en quito: sí, pero los ha ganado también. y también ha perdido campeonatos en guayaquil contra equipos de la sierra.
c. barcelona perderá identidad yéndose a vivir a quito: en 2010 no, pero si esto da resultado y salimos campeones habrá que considerar la posibilidad de que de forma permanente barcelona deba residir en quito, tener divisiones inferiores y complejo deportivo en quito y sólo venir los domingos a jugar en guayaquil. ¿podríamos decir que es un equipo guayaquileño? pregunto: ¿no es posible salir campeones viviendo acá? ¿ya no es posible?
d. si el reglamento permitiera a un equipo (como era en el pasado) jugar dos partidos de local fuera de su sede, ¿por qué no aprovechar y hacer que emelec suba a jugar un clásico del astillero en quito para aventajarlos en aquello de la altura? total, todo sería por el resultado deportivo.
no, maruri, quito no es el camino. el riesgo es muy alto, se está apostando todo a 9 partidos en la sierra y afectando a 13 en el llano. la decisión de irse a quito va a afectar más que a favorecer al buen equipo que se está conformando este año. este equipo debe aprender a jugar en la altura, como tantos otros barcelonas lo han hecho. como incluso las vecinas de barrio también lo hicieron en 2009. lo de quito es un experimento de la misma magnitud que los chavales de floro. experimento.

espero equivocarme.

EL TELÉGRAFO: LOS 8 VASOS DE AGUA.

comparto mi columna del pasado viernes 08 de enero de 2010 en el telégrafo. aunque el tema (la farsa aquella de los 8 vasos de agua) lo había tratado en este blog anteriormente, esta vez lo abordo con un enfoque diferente.

http://www.eltelegrafo.com.ec/opinion/columnista/archive/opinion/columnistas/2010/01/08/Los-8-vasos-de-agua.aspx



Los 8 vasos de agua.
Iván Sierra, Consultor empresarial
Más de una vez usted debe haber escuchado que los seres humanos debemos beber ocho vasos de agua al día, caso contrario, nos podría venir una debacle que va desde afectaciones al colon hasta merma en el funcionamiento del cerebro. El affaire de los ocho vasos viene con una advertencia: no cuenta el agua que contienen las gaseosas, ni los jugos. Tampoco la que está naturalmente contenida en las frutas, carnes, vegetales, etc. Los ocho vasos deben ser de agua pura. Y embotellada. Allí está el truco. Y la mentira.
Aunque a nadie le hace daño tomar agua, hay publicaciones que afirman que no hay evidencia científica sobre que sean necesarios ocho vasos del líquido vital (http://bit.ly/69yc6G), sino de dos a tres litros de líquidos en general. En la Internet hay notas científicas (http://bit.ly/bqQ7D) que avalan lo que ahora comparto con ustedes.
¿De dónde y por qué surge, entonces, la leyenda de los ocho vasos de agua? Dedúzcanlo. Los ayudo con una pista: el ser humano es el único que se pasa la vida ordeñando las ubres de otro mamífero para tomarse su leche, a cuenta del calcio que ésta contiene, a pesar que el mineral se encuentra también en decenas de productos mucho más saludables y apropiados para seres humanos (http://bit.ly/7Scpki).
¿Qué hay detrás del agua embotellada y detrás de la leche para que nos hayan indoctrinado a beberlas tanto?
Hay enormes presupuestos de relaciones públicas que sirven para filtrar contenidos en medios de comunicación, en redes sociales y en boca de líderes de opinión. Se lleva así a la gente a hablar de determinado tema, en determinado sentido. Andrés Seminario lo explica mejor en La sociedad karaoke, allí hace una analogía con los salones en que la gente canta (lee) lo que la pantalla pone. La sociedad de consumo se comporta igual: repite lo que otros ponen en pantalla, sea del televisor o de la computadora. Para el caso que nos atañe: alguien descubrió que podía embotellar agua y ganar dinero, y puso a todos a repetir lo de los ocho vasos de agua al día.
No es casualidad, por tanto, que las campañas pro ocho vasos de agua hayan aparecido junto con el producto agua embotellada. Ni tampoco es casualidad que las empresas lácteas auspicien congresos médicos, campañas como Got Milk (la del bigote de leche, 1993, California Milk Processor Board) y hasta se involucren en temas gubernamentales de forma oscura como sucedió en Filipinas hace pocos años (http://bit.ly/153qSJ). Mucho de lo que creemos y de lo que consumimos es producto de karaokes globales que nos ponen a todos a repetir un mismo sonsonete.
Este tipo de prácticas comunicacionales, además de eficaces, son también eficientes y legales: cumplen sus metas globalmente, usan menos recursos que la publicidad y no dejan rastro de autor. Esto último es importantísimo ya que no hay a quién acusar de haber dicho una verdad a medias respecto a los ocho vasos de agua ni respecto a la leche.
A posteriori de haber investigado y compartido sobre los entretelones del affaire del agua y del de la leche, me queda una amarga sensación de timo. He sido engañado. Y creo que usted también.