OTRA PATRAÑA DE ROGGIERO.

otra vez el economista roggiero protagoniza una patraña producto de su condición de odiador a tiempo completo: ha expulsado a rafael verduga de barcelona sporting club.

para quienes no han seguido la "novela barcelona", aquí va una actualización en 5 líneas:

desde hace una década jaime nebot decide quién llega a barcelona: ora su cuñado, ora sus co partidarios del psc, ora sus simpatizantes obsecuentes. el resultado: un club secuestrado en el cual todo es secreto, que no gana nada hace 10 años y con la imagen institucional por los suelos. el actual presidente en funciones, galo roggiero, es un títere de nebot, un títere decadente, en el ocaso de su vida dirigencial, que se aferra al cargo con desvergüenza y que cuenta con sólo el 12% de la confianza de la afición barcelonista.

en medio de toda esta crisis institucional surge la figura de rafael verduga y de un número cada vez mayor de socios y aficionados de barcelona deseosos de transparentar el club, de acercarlo a los socios, de volverlo democrático y de devolverlo a los sitios de privilegio deportivo que siempre tuvo. en el movimiento al cual se pertenece rafael verduga hay gente de las barras, socios muy antiguos, gente joven, profesionales, artesanos y trabajadores.

por todo ello, la expulsión de rafael verduga es un golpe ruin de un directorio decadente hacia un conglomerado de socios que quiere la gloria del club, la gloria que los actuales miembros del directorio no han podido darle, la gloria que otros directorios durante los últimos 10 años no han podido darle, la gloria que sólo se logra desde la transparencia y la honestidad.

pero el sistema imperante que sostiene al directorio en funciones es como un monstruo maldito de mil cabezas y de garras afiladas y sucias. un monstruo decadente que todavía causa daño y que debe ser erradicado para siempre.

me anima creer que quienes estamos en el movimiento vamos a dar guerra durante el tiempo que sea necesario y vamos a arrancarle barcelona de las manos al monstruo decadente. tal vez nos ganen alguna batalla, pero no nos ganarán la moral quienes no la tienen.

la expulsión de verduga, es la expulsión de todos.