jueves, 29 de noviembre de 2007

PROMOCIONES A LA MEDIDA.

todavía es común -seguramente por lo fácil- lanzar promociones de ventas de premio universal, que son aquellas en que el organizador, con algún o ningún criterio de mercado, elige el premio. entonces queda algo así como: por la compra de una cocina, lleve gratis un horno microondas.
en otros casos, cuando la promoción de ventas es dirigida a un tendero, la promesa es: si compra más de 10 cajas, le regalamos un cd player.
en todos estas situaciones probablemente prima la buena intención del marketer, pero eso ya no alcanza porque son tantas las empresas que han hecho y siguen haciendo lo mismo que seguramente el tendero ya tiene tres cd players o ninguno porque no le interesa el premio. repito, tal vez alguna vez eso fue una acción innovadora e inteligente, hoy sólo es la sosa repetición de algo del pasado.
hoy los tiempos son mucho más dinámicos, interactivos, inclusivos. y el marketing, obviamente, no está ajeno a aquello. las promociones de ventas deben caminar hacia la personalización de los premios: que el cliente ganador pueda elegir qué quiere ganar.
en ese sentido torvi e indurama son dos empresas que han caminado por el sendero vigente. torvi lo ha hecho con su fuerza de ventas y un segmento de sus clientes (tenderos), a quienes les ha venido exigiendo mejores rendimientos comerciales a cambio de un premio que ellos podían elegir de entre varias opciones. el éxito en ventas es contundente.
indurama, hoy recién lo vi por televisión, ofrece una promoción en que el ganador puede elegir entre seis opciones: tres de equipamiento de hogar (teatro en casa y otras dos opciones) y tres de viajes (crucero, disney y una más). de tal forma que si me lo gano yo, que no tengo muchas ganas de ver ratones millonarios, tal vez elija un crucero por el mediterráneo, pero si se lo gana mi socia, quien no tiene con quién dejar a su linda hija, tal vez equipe su hogar con un teatro en casa.
promociones a la medida, no cuestan más, no al menos más dinero, sino un poquito más de trabajo, de pensar,
de hacer marketing del marketing, de recordar que en el marketing hay una sola opinión que no tiene importancia: la de uno mismo.

3 comentarios:

  1. estoy de acuerdo.. es muy común observar este tipo de promociones en las cuales no se nota la relacion de producto-promocion.. es notable q no hay una estrategia sino una promocion hecha sin pies ni cabeza. La promocion se debe realizar con un analisis exsaustivo del mercado para determinar cual podria ser la mejor promocion y si a mi mercado le va a interesar o no... obviamente todo esto tiene que ser parte de una estrategia de mercado, ya que promociones como las antes mencionas no logran cumplir con sus objetivos acabalidad.
    Es por esto que las empresas deben concentrase en los atractivos de brinda (ya sea elproducto o como empresa en si) al momento de realizar una promocion
    atte
    aura

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  2. son muy pocas las empresan que te dejan escojer tu premio dependiendo del monto que hayas gastadopor ejemplo compras un plasma de $3000 el premio deberia ser algo que represente lo que estas coprando perolas empresas ecuatorias por ese monto te regalarian una vajilla valorada en $20 cosa totalmente absurda no recompensa el alor gastado, pero hay otras como indurama que si lo hacen que te dan regalos buenos y tu te sientes satisfecho por tu compra y por tu regaloo
    todas deberian de ser asiii

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  3. Efectivamente los regalos en las promociones ya no tienen el mismo impacto; no sólo con respecto al texto de que estos regalos no son creados a la medida del consumidor, sino que parten de principios como: qué tenemos en stock y no se vende, o simplemente se arma el regalo en base a lo que resulte conveniente en costos para la empresa.

    A esto se suma de que con el pasar del tiempo, el consumidor final, ya no encuentra cierto tipo de promociones creíbles o les resultan muy complicadas en su mecanismo y terminan por no darle importancia, hacerlo mal o simplemente no participar y no comprar el producto al restularle poco atractiva y conveniente.

    Los marketeros tenemos que encontrar y adaptarnos a nuevas formas de promociones y voy a citar un ejemplo puntual: Hace aproximadamente 10 años, antes de los mensajes de texto y el internet; muchas promociones indicaban al consumidor: "Envié una carta a tal dirección con tantas fundas de esto y reciba aquello" o "Deposite el cupon en el ánfora ubicada en tal supermercado".

    Hoy en día promociones así, me parecen algo incómodas para que el consumidor logre involucrarse, y los marketeros debemos encontrar no sólo regalos más interesantes, sino además formas más novedosas y más accesibles para que se envuelvan en las promociones.

    Actualmente hay una promoción de Pepsi que funciona bajo este mecanismo que considero tedioso: junta tantas etiquetas de pepsi y envíalas a una dirección para ganarte un regalo. Y lo más probable es que sí hayan personas que estén dispuestas a tomarse la molestia de seguir el procedimiento para ganarse el premio pero al fin y al cabo, eso es... una molestia. Y en mi opinión no sólo tenemos que poner un producto al mercado y darles un regalo, sino también darles cierto tipo de facilidad para que se sientan importantes y no parte de un trámite del seguro.

    Óscar Alcívar Fuentes
    Marketing Estratégico

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