para paco underhill –autor de ¿por qué compramos?, una divertidísima y reveladora obra sobre las prácticas suyas y mías del shopping- los supermercados han exagerado con esto del orden y han convertido a la experiencia de compra en una cadena de montaje inolora, incolora y, sobre todo, insípida. habría, dice underhill en una entrevista concedida a diario la vanguardia de barcelona, que devolverle el ambiente experiencial intenso, con mucho estímulo de los sentidos, al paso del cliente por el supermercado. leámoslo directamente en un extracto de la referida entrevista:
Entrevistador (EN): Pero a las tiendas vamos cuando necesitamos algo, ¿o no?
Paco Underhill (PU): Si sólo fuéramos a las tiendas cuando necesitamos algo, la economía del planeta se colapsaría. Y esa es la segunda lección: hoy a las tiendas vamos a tener una experiencia sensorial agradable. Si no disfrutas, te vas, porque en realidad no nos hace falta nada.
EN: ¿Y la comida?
PU: Lo mismo. El supermercado se ha convertido en un aburrimiento si olores, sin sabores, sin colores. Aún está en la época del empaquetado hermético plastificado. Tiene que recuperar olfato, gusto, contacto con la gente y el tacto de los viejos mercados. Recuerde, si no hay sensación no hay venta: míreme, siéntame, tóqueme, cómpreme.
EN: Una tarde de fiesta en un híper: ¡horror!
A los hombres no nos gusta comprar. El hombre es cazador y la mujer recolectora. Ella disfrutará merodeando en busca de una ganga, quedará con amigas para probarse cosas. En cambio ningún amiguete suyo iría con usted a comprar calzoncillos por placer.
EN: Me temo que no.
PU: Usted quiere cazar su objeto: comprarlo, pagar y largarse. Y al pagar es precisamente cuando encontrará su rol. Por eso, la niña que va a comprar ropa con su padre conseguirá que éste se aburra el doble, pero también que se gaste el doble que la madre.
EN: ¿Le parece bien esta tienda?
PU: Está mal ubicada, a lado de un banco…
EN: ¿Por qué?
PU: Nadie se detiene a mirar un banco. Es un lugar irrelevante, nefasto para el comercio y un muermo para los sentidos. Ante el banco, aceleras el paso inconscientemente. Al acelerar se reduce la visión periférica y no ves los escaparates. Ese efecto perjudica a los comercios adyacentes.
(si desea leer toda la entrevista, pídamela por e.mail. será un gusto compartirla.)
todo el libro de underhill se refiere a cientos de fenómenos de compra descubiertos y/o estimulados en comercios de todo tipo, que le han permitido responder a la pregunta que titula su obra y, por tanto, lograr mejores y más eficientes estímulos en pro del proceso de compra. (¿por qué compramos?; paco underhill; gestión 2000)
volvamos ahora al tema de los supermercados ecuatorianos: nada huele, el ambiente es más neutral que suiza, da lo mismo estar en la percha del café que en la del pan, es igual pasar junto a detergentes que junto a jamones. ¡nos han conculcado nuestro derecho a oler! inclusive en los supermaxi tampoco hay degustaciones, con lo que el sentido del gusto debemos también guardarlo en el closet. ¡apenas nos queda ver y tocar! pero, corrección: las compras por Internet (¿ya probaron http://www.despensaenlinea.com/? ¡funciona!) tampoco nos dejan tocar, entonces sólo nos queda la vista.
¿no creen que se les ha ido la mano a los supermercados con esto del cuidado del ambiente y la higiene? ¿o será underhill un romántico que se quedó atrás en el tiempo? espero su opinión.
finalmente, a quienes nos leen desde méxico, argentina, perú, colombia, españa o algún otro rincón del mundo, les pregunto: ¿sucede igual en los supermercados de allá?
Entrevistador (EN): Pero a las tiendas vamos cuando necesitamos algo, ¿o no?
Paco Underhill (PU): Si sólo fuéramos a las tiendas cuando necesitamos algo, la economía del planeta se colapsaría. Y esa es la segunda lección: hoy a las tiendas vamos a tener una experiencia sensorial agradable. Si no disfrutas, te vas, porque en realidad no nos hace falta nada.
EN: ¿Y la comida?
PU: Lo mismo. El supermercado se ha convertido en un aburrimiento si olores, sin sabores, sin colores. Aún está en la época del empaquetado hermético plastificado. Tiene que recuperar olfato, gusto, contacto con la gente y el tacto de los viejos mercados. Recuerde, si no hay sensación no hay venta: míreme, siéntame, tóqueme, cómpreme.
EN: Una tarde de fiesta en un híper: ¡horror!
A los hombres no nos gusta comprar. El hombre es cazador y la mujer recolectora. Ella disfrutará merodeando en busca de una ganga, quedará con amigas para probarse cosas. En cambio ningún amiguete suyo iría con usted a comprar calzoncillos por placer.
EN: Me temo que no.
PU: Usted quiere cazar su objeto: comprarlo, pagar y largarse. Y al pagar es precisamente cuando encontrará su rol. Por eso, la niña que va a comprar ropa con su padre conseguirá que éste se aburra el doble, pero también que se gaste el doble que la madre.
EN: ¿Le parece bien esta tienda?
PU: Está mal ubicada, a lado de un banco…
EN: ¿Por qué?
PU: Nadie se detiene a mirar un banco. Es un lugar irrelevante, nefasto para el comercio y un muermo para los sentidos. Ante el banco, aceleras el paso inconscientemente. Al acelerar se reduce la visión periférica y no ves los escaparates. Ese efecto perjudica a los comercios adyacentes.
(si desea leer toda la entrevista, pídamela por e.mail. será un gusto compartirla.)
todo el libro de underhill se refiere a cientos de fenómenos de compra descubiertos y/o estimulados en comercios de todo tipo, que le han permitido responder a la pregunta que titula su obra y, por tanto, lograr mejores y más eficientes estímulos en pro del proceso de compra. (¿por qué compramos?; paco underhill; gestión 2000)
volvamos ahora al tema de los supermercados ecuatorianos: nada huele, el ambiente es más neutral que suiza, da lo mismo estar en la percha del café que en la del pan, es igual pasar junto a detergentes que junto a jamones. ¡nos han conculcado nuestro derecho a oler! inclusive en los supermaxi tampoco hay degustaciones, con lo que el sentido del gusto debemos también guardarlo en el closet. ¡apenas nos queda ver y tocar! pero, corrección: las compras por Internet (¿ya probaron http://www.despensaenlinea.com/? ¡funciona!) tampoco nos dejan tocar, entonces sólo nos queda la vista.
¿no creen que se les ha ido la mano a los supermercados con esto del cuidado del ambiente y la higiene? ¿o será underhill un romántico que se quedó atrás en el tiempo? espero su opinión.
finalmente, a quienes nos leen desde méxico, argentina, perú, colombia, españa o algún otro rincón del mundo, les pregunto: ¿sucede igual en los supermercados de allá?
Para mí ir al supermercado es toda una experiencia; recorrer cada sección, revisar de arriba a abajo y de lado a lado cada percha, leer los empaques de los productos más atractivos(ingredientes, valores nutricionales, benficios especiales) , analizar por qué otros simplemente pasan desapercibidos... etc. ¡hay tanto que apreciar ahí!
ResponderBorrarPero es cierto... pasamos de supermercados sucios y desordenados a lugares fríos que provocan poco.
Creo que la responsabilidad está más en las empresas que en los supermercados. Existe una oportunidad de sorpender al comprador a cada paso, sin importar de qué producto se trate.
Percha de pañales con sensores de movimiento que produzcan una risa de bebé, cabeceras de góndola para atunes con pescera incluida, exhibidores con luces, motores que den movimiento a algo, o cualuqier otra forma de crear vida sin necesidad de que en un mismo ambiente huela a carne, pesacado, insecticida y verduras.
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Cuando era más pequeña me encantaba ir al comisariato, era una experiencia espectacular, todo era más grande que yo, casi todo igual de inalcanzable. La verdad es que ahora el sentimiento que tengo cuando voy al comisariato (mi comisariato) es horrible, sobretodo que han hecho de estos hypermarkets que mejor quedarían bajo la categoría de "plazoletas standars". No me gusta me siento incómoda dentro de los pequeños pasillos en los que de vez en cuando uno se roza con la gente (y creo tener algún tipo de fobia contra porque en verdad LO ODIO), el ruido es multiplicado por 4 (juguetería, ropa, comisariato y ferrisariato) y uno no puede ni siquiera escuchar sus propios pensamientos, además que las colas también se han vuelto interminables. En fin el encanto de comprar, por lo menos para mi, se ha perdido ya no quiero quedarme más tiempo, compro solamente lo de la lista y me canso con las perdidas que me pego entre buscar una cosa y la otra.
ResponderBorrardaniela cansing:
ResponderBorrarpara mi ir al supermercado es algo que tengo que hacer de ley en la semana (siempre voy los sabados), camino por cada pasillo y me gusta estar siempre comprando productos nuevos para probarlos.
si considero que las cosas empaquetadas dan una imagen de mas limpio pero a la vez no estan limitando la compra. un dia compre un paquete que venian 6 manzanas, todas se veian bonitas pero a lo que me voi a comer una me di cuenta que en las partes inferiores o laterales de las manzanas estaban golpeadas y café. a lo mejor los supermercados hacen esto para que no puedas escoger bien.
daniela cansing
ME QUEJO!
ResponderBorrarAntes de ayer fui a ferrisariato acompñando a mi querida madre a cambiar un poco de lámparas para exteriores que habia comprado para la casa. Ella compró una cierta cantidad ahí a pesar de que no habia el número exacto que ella buscaba pero antes le aclaró a la señorita que solo las compraría solamete si en otros almacenes ella le prometía que encontraría los que faltaban.
Cuando llegamos al almacen con todas las cajas y hablamos con la supervisora mi mamá le explicó el problema, se quejó de la falta de profesionalismo de la vendedora y exijio que o le devlvieran el dinero o le varios vales para comprar otro día en comida (eran más de $300). A la supervisora por dupuesto ninguna de las opciones le agradó. Después de una larga media hora ella decidio por fin llamar al gerente (todo este tiempo mi mama y yo de pie discutiendo y aparte cuidando que nada le pasara a las lámparas).
Después de otros 20 min llegó el gerente, con varias explicaciones sobre como el no podia darle más de una nota de crédito y con la peticionde que mi madre ENTENDIERA en problema que se le iba armar a él con contabilidad al final del mes que tenian que cuadrar las cuentas. Mi madrele dijo que lo entendía, pero que ese no era su problema, liego el gerente le dijo que si ella quería podía guardar las cajas en a casa y cuando necesitara compara venga a devolverlas (aclarando qeu no perdiera la factura), mi madre le explicó que nos estamos cambiando de casa y que no entra una caja más. El tipo este seguía pidiendole a mi madre que lo entendiera, mi madre por su puesto no lo iba a hacer.
Yo, mientras cuidaba las lámparas me sorprendía de lo que estaba viendo.
1.- Llevábamos más de 1 hora PARADOS dándole la misma vuelta al mismo asunto sin llegar a ningún lado sobre un error qeu fue de ellos desde el principio.
2.- El gerente le pedía a mi madre que LO ENTENDIERA y le mete toda la historia de contabilidad y que los superiores, y que el stock y que se descuadra todo... como si a nosotros nos importara en lo más mínimo y como si eso arreglaría el nuestro.
3.- Aún después de que tenemos que pagar $40 por una tarjeta y les compramos cada mes ciento y pico de dólares ellos no pueden dividir una cantidad en dos y así solucionarlo todo, o más fácil aún cobrar el boucher, darnos el efectivo y devolver la mercadería.
Falta de concideración absoluta, una burla de más de una hora PARADAS que comenzó con una pésima atención al cliente días antes y nunca nos dieron una solución que nos hiciera sentir como clientes sino que nos hizo EL FAVOR de tener las cajas en su oficina y nos dio un papel firmado con la cantidad para comprar futuras.
Entonces mi madre tuvo que comezar a llamar a todo el mundo para organizar una compra masiva al comisariato el mes que viene.
QUE ASCO!
Hola, me encantaris poder leer la entrevista completa de Underhill.
ResponderBorrarMi e-mail es garciajacome@gmal.com
Muchas gracias
Me encantaría si me puedes enviar la entrevista.
ResponderBorrarGracias y muy buen blog.