lunes, 22 de marzo de 2010
MI AMIGA LA PROFESORA.
entre las muchísimas alegrías que proporciona la cátedra acaso la más satisfactoria es ver a los y las ex estudiantes llegar hasta el filo del precipicio y echarse a volar. sol@s, sin más alas que los conocimientos adquiridos momentos previos en las aulas de clase. sol@s, sin más norte que los sueños de "hacer" eso que tanto practicaron en el claustro. hace poco descubrí una alegría mayor: si ya me llenaba el alma ver a "los tigres y las tigresas" ejercer una posición en una empresa y dialogar con ellos como colegas, me alegraba sobremanera también que mi amiga mónica, distinguida y querida ex estudiante de las clases del vendedor de sueños, sea profesora de educación secundaria. por eso más de una vez la arengué para que lograra compatibilizar sus responsabilidades todas con el tiempo que le destinaba al noble ejercicio de la cátedra, y alguna otra compartí unos capítulos de "el profesor", de frank mc court. es de ella, de mi amiga mónica, de quien vendría la emoción que ahora comparto con ustedes: mónica fue elegida por su alto rendimiento en el centro de estudios donde ejerce la cátedra, para conducir un proceso de capacitación dirigido a profesores y profesoras de otros colegios. ¡nada menos! y allí llegó la flaca, nerviosa y sencilla, a compartir con sus colegas (que much@s de ell@s le doblaban la edad) sus experiencias, los métodos de enseñanza que había aprendido y aplicado, y los resultados que certificaban el proceder exitoso. enseñó a enseñar, que no es poco. luego de haber vivido con intensidad 14 años en la cátedra, enterarme que una ex estudiante ejerce con brillantez el mismo oficio y además contribuye a la capacitación de sus colegas (vivencia que no he podido tener aún) me llevó a recordar con extremado alivio el viejo axioma (géneros adaptados) que si la alumna no supera al maestro, ni es tan buena la alumna, ni es tan bueno el maestro. lo de mónica es, por tanto, un regalo inesperado y encantador con el que la vida compensa -una vez más- mi entrega generosa en las aulas, esta vez permitiéndome verme superado. larga vida docente para mi amiga mónica, la profesora. gracias, flaca, por la emoción. y que el espíritu de john keating y la sociedad de poetas muertos te acompañen.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Quiero volver a ser tu alumna. Pronto. ¿Cuándo?
ResponderBorrarVendedor, se me ha puesto la crne de gallina, es emocinante, ¿quién es Mónica? Que honor para ella yo estuvier emocionada, Estoy emocinada.
ResponderBorrarSoy Cristina.
Sin palabras! Se te kiere! Te admiro mucho, lo sabes! Gracias por inspirarme y alentarme a seguir este camino que tanto me llena, algun dia sere tan buena profe como tu.
ResponderBorrarTe extrañamos
Miss Mónica :D