hoy 08 de marzo en este blog recordamos la conferencia internacional de mujeres socialistas, en el ya lejano copenhague de 1911. en ese cónclave, poco más de 100 mujeres de diversos países del mundo se unieron para exigir sus derechos. la valiente convocatoria y conducción de la dirigente alemana clara zetkin, dio origen a una serie de batallas que aún hoy se siguen librando en pro de mejores días para ellas.
en honor a lo que representa aquel 08 de marzo, hace un año escribí de las mujeres “… les debemos nueve meses de hospedaje y tantos siglos de abusos; les debemos muchos años de alimentación, y tantos siglos de desatenciones; les debemos el descubrimiento de la pasión, y tantos siglos de condenas; les debemos la compañía, y tantos siglos de abandono… hemos creado y recreado historietas para humillarlas, para reducirlas y luego volverlas nuestras con el perdón o la condena. así, por ejemplo, eva de los judeocristianos y pandora de los griegos son las mujeres que trajeron los males al mundo: por ellas existe la maldad, son, por tanto, malditas ellas y todas sus hijas. luego inventamos a maría, que es buena, pero casi no es mujer: los católicos del siglo x y xi (y luego en el siglo xix) la limpiaron tanto de todo pecado y de todo contacto sexual que ya casi no es humana. en cambio, nos dejaron otra maría: la magdalena, que fue puta (los textos bíblicos dicen "pecadora", seguramente algún concilio la declaró meretriz, así como a maría la declararon virgen) y luego santa. y, como dice galeano en espejos: los creyentes la humillan perdonándola”.
lilith se evitó todo aquel tráfago inicuo. según el atávico y manoseado mito judeocristiano recogido en el génesis, cuando dios estaba en el sexto día de faenas creadoras sucedió lo siguiente: “… dios creó al hombre a su imagen; los creó a imagen de dios, los creó varón y mujer. y los bendijo, diciéndoles: sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra…” pero eva llegó después, después de todo aquello, después que ya habían sido creados el varón y la mujer. me explico mejor: mitos hebreos y sumerios dan cuenta de lilith, la primera pareja de adán, que habría sido creada también a imagen de dios, no de una costilla del primer hombre. lo que pasó fue que adán y lilith no fueron felices porque ella no aceptó someterse a él ni siquiera en el propio acto sexual, en el que no aceptaba rendirse en posición vencida frente a su pareja. se sentía –y era- lilith igual a adán, igual en derecho, igual en linaje, igual en dignidad. e invocó lilith a dios llamándolo por su nombre, acto gravísimo como ninguno porque en la mitología hebrea el nombre verdadero de cualquier ser contiene las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir poder sobre ello. pronunciar el nombre de dios se convierte, pues, en la osadía suprema. así lo hizo lilith y, adquiriendo poderes superiores a los humanos, se mandó mudar del paraíso y se fue hasta unas cuevas próximas al mar rojo dejando a adán solo. de cómo intentó dios reconvenir a lilith y de cómo ella se negó a pesar de las consecuencias perpetuas de su decisión no voy a profundizar ahora, sólo diré que fue sentenciada a ser llamada la madre de los demonios, concubina de satanás, creadora de los súcubos (demonios femeninos que producen los sueños eróticos y la polución nocturna), serpiente del edén, entre otras flores. eso sí: nunca la metieron en una jaula, nunca fue parte de hombre alguno, nunca dijo “aunque pegue marido es”, nunca tampoco dijo “hágase en mí según tu voluntad”, nunca renunció a su apellido para llamarse “de” nadie. nunca. para eso creó dios a eva y se la dio a adán para que él, incluso, le ponga nombre como antes había hecho con las bestias: "¡esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! se llamará mujer, porque ha sido sacada del hombre" –dijo adán- (génesis 2, 23). palabra de dios. de dios masculino.
lilith ha sido borrada de la biblia (seguramente otra de las travesuras de nicea), aunque hay numerosas obras de arte pictórico y literario que la recuerdan con respeto, agrado o distancia: las dos imágenes que comparto en este apunte son de ella. su nombre se derivaría de la voz sumeria “lil” que significa aire o espíritu o de la hebrea “layil” que es la noche. lilith disfruta de los placeres y de la libertad, enfrenta con valor las consecuencias de sus actos, prefiere la soledad a la mala compañía, prefiere la pobreza en libertad antes que el paraíso condicionado. se dice -con afán degradante- que es madre o inspiradora de las lamias, de las harpías y de las estriges, también de las erinias o furias; de las grayas, de las parcas y las gorgonas, todas ellas demonios femeninos originados en diversas mitologías machistas que, a pesar de siglos de esfuerzos no lograron crear –no al menos en español- la voz femenina de demonio; mitologías machistas que, no pudiéndola volver sumisa, la denostaron. la condenaron por libérrima, y sigue ella siendo las dos cosas: condenada y libérrima.
me gusta lilith. me gusta más que eva, mucho más. por ello saludo hoy a quienes, como lilith, han sabido eludir con valentía la cárcel que muchos adanes –y muchas evas también- han (hemos) ayudado a construir y que ahora todos y todas debemos ayudar a derribar. para siempre. y saludo también a quienes, como eva, han sufrido en silencio –o a gritos- la conculcación de sus libertades porque más de la mitad del planeta ha creído que ellas son parte de nosotros. aquello debe terminar. para siempre.
cierro con una oración, inspirada en otra que ya casi no me inspira. dice dios te salve –te salude- maría, eva, lilith, magdalena, y también isis, pandora, venus, maya, mama ocllo, guadalupe, sophia, ariadna, antígona, teresa, clara, tránsito, matilde, kony, cynthia, sonia… todas y todas, dios las salude;
llenas son todas de gracia, de bondad, de valor, de belleza, de entereza;
que el señor merezca estar con ustedes, que haga él los méritos, que corrija él sus yerros y que los corrijamos todos;
benditas son ustedes entre todas ustedes y benditos son los frutos de sus vientres, como también son benditos los silentes sacrificios, las lágrimas nocturnas, la soledad del abandono, los actos inefables, las postergaciones voluntarias y las estructuras violentas de la historia que han debido superar por los frutos de sus vientres;
mujeres: santas y no santas, madres de todos, hermanas de todos, compañeras de todos, ya no rueguen más ni por nosotros ni por nadie, ya no rueguen más, ahora golpeen las mesas, ya no rueguen más, ahora griten su verdad, ya no rueguen más por nadie, y acompáñennos hasta la hora de nuestra muerte caminando a nuestro lado y nosotros al lado de ustedes.
mejores días a las hijas de lilith y a las de eva. amén (con mi muy personal aplauso de pie para mi madre).
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