falcioni luego se hizo director técnico. es de los de perfil bajo, serio, sin poses. no tiene la gloria de passarella, ni los trajes de simeone, ni el carisma de merlo. tampoco el nombre de bilardo, ni la pinta científica de bianchi, ni el romanticismo de cappa. por alguna razón le ofrecen siempre trabajos en equipos que tienen muchas necesidades y pocos recursos. y por alguna razón los acepta. y cumple. trabaja serio, tiene cara de perro bravo, rara vez sonríe, parece tener siempre una sombra sobre su rostro, se da a la prensa con sencillez, pero apenas puede la esquiva con amabilidad. con sus jugadores, se sabe que es un padre severo y comprensivo, que les exige trabajo y trabajo y trabajo y trabajo. sus equipos no intentan jugar lindo, pero sus jugadores corren la cancha con inteligencia y con devoción. ayer salió campeón. como el fútbol es el deporte más lindo del mundo, lo hizo esperar un poco. antes le dio títulos a muchos otros directores técnicos, pero era sólo para probarlo en su paciencia. y falcioni esperó. decía que ayer, falcioni salió campeón con banfield, un equipo lleno de obreros que tiene su pequeño estadio en la localidad homónima hacia el sur del gran buenos aires. de banfield son, a manera de anécdota, el gran cantante de tangos julio sosa, sandro y piero. se ve que cantan bien por allá, pero en lo del fútbol, el club atlético banfield tuvo que esperar 113 años para ver un título. y falcioni 15. en el partido final (en bombonera frente a boca juniors), cuando faltaba un minuto para el pitazo final, el rostro del hombre con cara de perro bravo dejaba ver una mueca más: la del llanto. el arquero que hace más de dos décadas vio derrumbarse una copa libertadores en el último minuto, ahora lloraba discretamente su primer campeonato como director técnico. luego los abrazos y los gritos emocionados en la cancha que los relatores de fox sports apenas comentaron casi con desprecio y escasez. si hubieran sido boca o river los campeones, hubieran hecho una maratón informativa. pero era banfield no más. y su director técnico era sólo un hombre trabajador, de esos que no ayudan a vender nada frente a las cámaras.
otro canal sí estuvo en el camerino. allí, media hora después de finalizado el partido, le pusieron micrófonos a falcioni. la entrevista duró unos 5 ó 6 minutos y no pronunció "yo" en ningún momento. se refirió siempre a los jugadores, al resto del cuerpo técnico y a los directivos (en tercera persona) como los responsables del logro. sin las lágrimas de antes y esquivando la mirada de la cámara como siempre, el hombre con cara de perro bravo respondió una a una las preguntas con una sencillez sin par. al final, el periodista le preguntó a quien dedicaba el triunfo. falcioni nombró a sus hijas, a su esposa, a su madre. y en el último minuto, como el balón maldito aquel de 1985, se le volvió a colar la mueca del llanto mientras decía con voz entrecortada "... y al hombre que me marcó toda mi vida, a mi padre que está en los cielos..." y se retiró. ¡enhorabuena por banfield y por falcioni! qué hermoso es el fútbol cuando triunfan los postergados, los humildes y los que no venden. sus triunfos nos recuerdan que el fútbol debe seguir siendo un juego, no un negocio. y que las emociones de los hombres justos son un homenaje a ellos mismos y a quienes los formaron.
¿qué le habrá dicho el padre a falcioni luego del partido de finales de 1987?
Genial artículo... También reprocho la pésima pst transmisión de Fox luego del título. Y pensar que JC estuvo cerca de venir a Barcelona... creo que hubiera postergado más su no consecuención de títulos con nuestros grandes "inteligentes"
ResponderBorrar