viernes, 12 de noviembre de 2010

POLUCIÓN: DE LAS 4 P'S A LAS 7 R'S.

"...las chimeneas vierten
su vómito de humo
a un cielo cada vez
más lejano y más alto.
por las paredes ocres
se desparrama el zumo
de una fruta de sangre
crecida en el asfalto.

ya el campo estará verde,
debe ser primavera
cruza por mi mirada
un tren interminable.
el barrio donde habito
no es ninguna pradera:
desolado paisaje
de antenas y de cables..." (sabina, calle melancolía)

mientras sabina entona esos versos yo camino por la hostil guayaquil: la de soportales a desnivel, grandes avenidas sin pasos peatonales, veredas estrechas sembradas de postes y no de árboles, conductores agresivos y humo, mucho humo. humo a veces imperceptible.
la señora de la carne en palito produce humo y lo ventea con su abanico de mimbre, los quemallantas
financiados por la oposición lo producen para generar desorden y protegerse de las lacrimógenas, los y las pobres enferm@s que todavía consumen (y l@s consume el) cigarrillo también aportan lo suyo, y qué decir de los dos mayores productor@s: automovilistas y fabricantes. tod@s ell@s (y much@s otr@s) aportamos a la polución ambiental por agentes no biológicos, en menos palabras: le cagamos los pulmones a l@s demás.

las afectaciones a la salud de las vías respiratorias son muchísimas (ver http://sisbib.unmsm.edu
.pe/BVRevistas/anales/v58_n2/asma.htm), pero se esconden en diagnósticos de asma, rinosinusitis, alergias, gripes, etc. y el costo social es incalculable, tanto para el estado como para la ciudadanía per se. es el costo del progreso, dirán algun@s. costo de mierda, digo yo. y costo que, en gran medida, se puede evitar. se debe evitar: el costo de atender en la red hospitalaria pública a un ciudadano afectado en sus vías respiratorias (por la contaminación que producimos día a día) pudiera usarse en educar a un niño, en otorgar microcréditos a una familia emprendedora de escasos recursos o en miles de otras necesidades de la sociedad ecuatoriana.
en el ámbito empresarial, por su parte ya hay algunas corporaciones apostando por la responsabilidad social y, para fingir que lo hacen bien, donan unos pocos pesos (muchas veces amarrados a la compra de ciertos productos con lo que la buena intención entra en duda) a alguna causa que, a más de merecerlo y necesitarlo, vende: niños huérfanos, enfermos de
cáncer, comunidades pobres, etc. pero mientras tanto quisiera ver cuántas de esas empresas protegen a sus empleados y a las comunidades aledañas de la polución ambiental que producen. o, mejor aún, cuántas de esas empresas se esmeran en reducir al mínimo los niveles de contaminación que generan, aun a costo de sus utilidades. esa sería una verdadera aproximación a la responsabilidad social. el resto es un alka seltzer para la conciencia y una bonita máscara para ocultar el rostro gris de un contaminador full time.
en nombre del marketing, sus 4 P's y la imagen de marca se construyen tantas farsas, que es necesario que los y las nuevas cultor@s de esta disciplina conozcan desde jóvenes el pantano en el que quieren transitar. sugiero, para ello, la lectura de "el libro negro de las marcas" (werner y weiss; debate). en él se desnudan los atropellos ambientales y humanos realizados por las marcas impolutas que luego llegan a nuestros mercados a dar clase de branding y responsabilidad social, y a ganarse los premios de niños buenos.
cierro el apunte señalando que no sólo las empresas fabricantes tienen tarea pendiente, la sociedad civil toda debe exigirse y exigir normas regulatorias que nos garanticen aire para respirar. digo, no estoy pidiendo mucho: aire, no más. normas que, por ejemplo, condenen severamente a quienes contaminan desde sus automóviles y a quienes fuman (y permiten fumar) en lugares cerrados. sugiero la lectura de http://www.respirarparana.com.ar/2008/01/basta-de-polucion/ y de http://ecofield.com.ar/blog/?p=1772, donde se detallan algunos criterios y medidas que se empiezan a generar desde la sociedad civil. y sugiero también que revisemos las 7 R's del consumidor ecológico (http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2010/11/11/1970
38.php), que bien le caen a empresas, ciudadanos y ciudadanas.
casi se me pasa por alto "puerto limpio" (o sea vachagnon: no ha cambiado nada) y sus deficiencias que tanto aportan a la contaminación ambiental y que no se notan igual en el suburbio que en los ceibos, pero mejor lo dejo allí, y me guardo el tema para otro apunte.
aire para respirar. no es mucho pedir, ¿o sí?

2 comentarios:

  1. Gracias x el aporte iviii, ganaremos cóndor que bueno links!

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  2. Lector del vendedor13 noviembre, 2010

    Esas mascaras que mencionas, son muy fácil de distinguir en ciertas empresas, dado a la moda de la falsa responsabilidad social que ciertas empresas aplican; cito un ejemplo (cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia vendedor), pero que le hace más bien a una sociedad, plantar 50 arboles o 50 hectáreas, ¿eso no es una falsa responsabilidad social para una mega empresa?, ¿o es que acaso tu no puedes plantar la misma cantidad de arboles con al ayuda de tus alumnos?
    Brindemos por la falsa responsabilidad de ciertas empresas que se jactan de ejemplos absurdos para ser reconocidas como empresas con responsabilidad social!

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