martes, 19 de mayo de 2009

GRACIAS POR EL FUEGO.

ha muerto el cuerpo del gran maestro mario benedetti, y con él ha muerto también un hada, una esperanza y un pedacito de la vida de quien ahora escribe estas líneas.
ha muerto el cuerpo de benedetti y también su mente lúcida, pura y desinteresada, la que galopó briosa por los bosques encantados de los cuentos, de la poesía, del teatro y de la novela. también de la nota periodística, de la prosa corta y del epistolario.
ha muerto el cuerpo de benedetti y también su corazón bienhechor, enamorado de la justicia, que transitó intensamente los parajes ora desérticos, ora floridos del amor, del olvido, de las despedidas, de yesterday y mañana.
ha muerto el cuerpo de benedetti, el que sufrió la persecución, el exilio, la distancia. el que, generoso, hasta a la muerte le hizo un espacio a su lado para dejarnos unos últimos párrafos, unos versos últimos. finalmente aceptó la tregua. ahora debe estar, allende el túnel, diciéndole a su amada luz "si te quiero es porque sos / mi amor mi cómplice y todo / y en la calle codo a codo / somos mucho más que dos".
ha muerto el cuerpo de benedetti, pero el gran maestro, generoso, nos deja tras de sí una obra prolífica y maravillosa, sólo superada por su testimonio de verticalidad, de amor y de lealtad. testimonio que nos enamoró a quienes tuvimos el privilegio de vivir sus mismos tiempos, de compartir sus mismos ideales, de leer sus versos apenas escritos, sus cuentos apenas vividos.
los secretos recodos del laberinto del nobel quisieron esquivarlo, pero él se les adelantó: escribió para la gente sencilla, no para los jurados puristas. por eso el premio que recibió fue que generaciones enteras, países enteros, culturas enteras hayan leído su obra durante décadas, se hayan enamorado al sonar de sus versos y se hayan inspirado en su ejemplo de vida. ¿qué valía puede tener ahora el premio de estocolmo si el poeta que llevó la poesía a los labios rústicos y a los oídos poco cultivados bajó a la tumba sin él? que siga nobel premiando año a año, esta humilde tribuna volverá sus ojos a suecia cuando un post mortem llegue a montevideo, aunque al poeta de todos y de todas no le haga -ni le haya hecho nunca- ninguna falta.
hasta tanto, comparto con ustedes mi favorita: táctica y estrategia. que además tengo el gusto de poderla escribir de memoria.
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos



mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible



mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos



mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos



mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
su sepelio apenas ha terminado cuando junto estas palabras, hasta él han llegado jóvenes, trabajadores, niños, amigos del maestro, autoridades uruguayas, una condolencia muy sentida de nuestro gobierno, muchos lapiceros (por aquel haiku que decía "cuando me entierren / ojalá no se olviden / de mi bolígrafo") y una nota de juan gelman, poeta argentino y amigo personal del maestro, quien escribió "Querido Mario, te digo adiós, pero no te lo digo. Te despido, pero no te despido. Siempre estarás en mí y en el alma y en el corazón de miles de personas que entraron en la poesía a través de la puerta grande de tus poemas. Hasta luego, entonces".
el vendedor de sueños, desde la parroquia menos poblada del corazón, aquella en que moran las mejores risas de la infancia, los amores puros, la gratitud y la fe, saluda con emoción la partida del gran maestro mario benedetti: mucha falta me hará su próximo libro, maestro, pero mucha compañía me harán los recuerdos vividos y las aristas descubiertas de la vida en torno a usted, a su obra y a su lealtad. gracias, maestro, gracias por el fuego.
(venia silente y dolorosa. hasta siempre.)

5 comentarios:

  1. Maestro:

    Que los lutos sean fuegos que alumbren lo que sigue...

    Lucho

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  2. Debí llamarte a compartir el malestar.



    Debí escribir algo respecto a Benedetti.



    Pero bueno… es que, a veces, me siento

    como un acantilado

    y en otras como un cielo

    azul pero lejano.



    A veces uno es

    manantial entre rocas

    y otras veces un árbol

    con las últimas hojas.

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  3. Desgraciadamente no somos eternos en esta Tierra, pero podemos dejar huellas y Mario Benedetti lo hizo. No soy muy fan de la poesía (pecado socialístico jajaja) pero amo la literatura y que pena que uno más se nos va.

    marie frances

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  4. Se fue su cuerpo, pero no su letra... Maestro de maestros el gran Benedetti...

    Y comparto contigo: esa es su mejor poesía. No me la sabía de memoria, pero fue la que más aprecié del maestro.

    Ya se fue, pero aquí cerca nomás.

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  5. Increible como despues de muerto uno guarda lo mejor de cada una de esas personas...un poco cliche pero la unica manera de mantenerlo vivo es recordandolo

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